SALA DE PRENSA GLOBAL
Versión estenográfica de la Mesa redonda de escultores y curadores chinos con Jorge Marín en el Palacio de Arte de China, Shanghái
Sábado 19 de octubre, 2013
Sr. Li Lei, Subdirector Ejecutivo del Palacio de Arte de China, Shanghái
Al mirar cada una de las esculturas de Jorge Marín, hay una clara sensación que se queda en el alma: la sensación de la melancolía. La melancolía no es un sentimiento perjudicial: es un proceso de auto-reflexión sobre lo bueno y lo malo que existe dentro de cada uno de nosotros.
¿Por qué es posible a partir de la contemplación de las obras de México leer algo del corazón del mexicano? Los chinos y los mexicanos tenemos muchos puntos comunes. Ambos pueblos buscamos nuestra liberación, nuestra independencia. Al mirar el Muralismo de la Escuela Mexicana, simpatizamos con toda la expresión que encierra. En el arte de los Estados Unidos no se ven estas cualidades.
Marín tiene una expresión limpia y sencilla. Su obra tiene mucho contenido. El fondo tiene mucho trasfondo. La escultura no se desarrolla en un mundo real, sino en uno imaginado, aunque siempre queda la duda sobre el espacio en donde se desarrolla la obra. Una buena obra siempre se encuentra en un espacio ambiguo. La escultura de Marín existe en un espacio real y en un espacio virtual. Deja al espectador la posibilidad de desplegar su imaginación.
En cuanto a los personajes, podemos decir que no son ni humanos ni divinos. Podrían ser acróbatas o ángeles. Tienen una personalidad ambigua. Esto deja una enorme libertad al espectador, y por eso tiene tan rico contenido.
El tercer ángulo de interpretación es la posición. Algunas de las figuras se encuentran en una posición muy peligrosa, pero su mensaje es muy claro: incluso en una situación peligrosa se puede sobrevivir, y esto mismo ocurre con nuestras relaciones políticas y nuestras relaciones económicas. Por eso, es tan importante el equilibrio y celebra que este concepto sea tan relevante en las obras de Marín.
Sra. Xue Ye, curadora
Xue Ye explicó la lógica detrás de la curaduría de la exposición “Trío, Exhibixión de Arte Contemporáneo Mexicano”. Para ella, curar no es sólo colocar piezas de arte en un espacio, sino pensar en el contexto cultural en el cual esas obras fueron creadas y en el cual esas obras serán expuestas. En esta exposición, el color es un factor muy importante: tres artistas, tres colores, México tricolor. ¿Cómo hacer para que la imagen de la exposición refleje que es originaria de México? Además, se tuvo que hacer contacto entre pinturas y esculturas, y conectarlas a ambas. En ambas, existe una sensación de movimiento, y esta relación había que explotarla.
Sr. Jorge Marín
El escultor mexicano expresó lo conmovido que se encontraba en lo más profundo de su persona, por la sensibilidad con la que se había analizado su trabajo, y por la pasión con la que se buscó acercarse a su obra. Esto no hace más que reflejar el alma tan sensible y delicada del pueblo chino. Para él, es un tesoro invaluable conocer esta interpretación de su trabajo.
Sr. Li Qiang, Secretario General del Centro de Arte de Escultura Urbana de Shanghái
Para este artista chino, la obra de Marín le deja tres conceptos: el movimiento, el misterio y el sentido nacional que tiene. Valora mucho la armonía que hay entre las obras y el espacio. Nos compartió que para las autoridades culturales chinas, la escultura urbana tiene tres dimensiones que hay que tomar en cuenta:
- Normativa jurídica para la escultura en lugares públicos.
- La escultura como parte de una tradición académica.
- La escultura como cultura popular.
Las autoridades chinas han ido normando poco a poco el uso de la escultura en los espacios públicos. Antes de 1982, había mucho desorden en el tema, y cada nivel de autoridad administraba su espacio público. De ahí que uno de los mayores esfuerzos para las autoridades ha sido el de ordenar el espacio urbano. Actualmente, hay más de 3,000 esculturas en los espacios públicos de Shanghái.
La escultura como arte en espacios públicos se combina con otras disciplinas, como el paisaje, las instalaciones, las tradiciones folclóricas. Hoy en día, para autorizar una escultura en un espacio público hay que pasar muchas aduanas en un proceso muy competido, con varios comités de expertos.
Sr. Zheng Peiguang, Director Ejecutivo del Centro de Arte de Escultura Urbana de Shanghái
En las obras de Marín se puede apreciar serenidad. También se puede ver que tiene conocimientos de restauración. Hay en sus obras un cierto carácter clásico, un elemento de tradición. Pero también un permanente proceso de innovación. Jorge Marín no sólo innova, sino que combina lo nuevo con lo antiguo.
En China, cada vez hay más público interesado en el arte y en coleccionarlo. En Shanghái existen más de 700 galerías de arte, de las cuales unas 200 son las más relevantes.
Sr. Jiang Tieli, Profesor del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Shanghái
Al ser invitado por el Palacio de Arte de China para participar en esta mesa redonda con Jorge Marín, este profesor de la Universidad de Shanghái, decano del departamento de escultura y experto en historia del arte, buscó libros en mandarín sobre arte mexicano y no encontró ninguna información relevante sobre el arte mexicano. Tiene treinta años de experiencia académica en China, y puede decir que el conocimiento de la tradición escultórica mexicana es nulo en este país. Sin embargo, después de conocer esta exhibición y la obra de Jorge Marín, le pedirá a sus alumnos universitarios que visiten la misma antes de su clausura el 31 de diciembre próximo.
Le parece una lástima que sus estudiantes de arte conozcan más a los futbolistas mexicanos que a nuestros artistas.
Sr. Yu Jiyong, Escultor
Para este escultor shanghainés, el valor de las alas en las esculturas de Jorge Marín le parece que brinda una dimensión enriquecida. Sin las alas, sus esculturas no tendrían mucha repercusión, y sólo serían hombres atléticos. Las máscaras con picos de pájaro le dan un carácter etéreo, más espiritual. Son esculturas que vuelan entre diferentes siglos, entre distintos tiempos.
El problema al que se enfrentan los creadores chinos es qué hacer con la tradición artística milenaria. Marín entiende el diálogo entre el pasado y el futuro, lo abstracto y lo formal, y puede ser fuente de inspiración para muchos artistas chinos ansiosos en innovar.
En el arte hay una dualidad entre lo real y lo ideal. El arte inició copiando a la naturaleza y llegando a la abstracción. Quizá hoy sería conveniente regresar a las fuentes primarias de inspiración.
A este escultor le interesaría particularmente la organización de estancias de escultores chinos en nuestro país.
Sr. Li Ning, curadora
Esta curadora del Palacio de Arte de China, Shanghái, comentó que en las obras de Jorge Marín no hay tanto uso del color, pero tienen una enorme interioridad que conmueve a los espectadores. Los materiales que usa intercambian algo tangible y algo espiritual.
En China, se observa que ya no hay monopolio en el uso de los materiales y todos pueden ser usados para crear obras artísticas.
Para Li, el hecho de que las esculturas de Marín tengan alas y máscaras significa que los seres humanos tienen sueños, sueños de recuperar la libertad. La escultura es un equilibrio entre la historia y la realidad. Como curadora, se interesa en el sentido educativo del arte.
También estuvieron presentes Xie Lin, curador y anterior Director del Centro de Arte de Escultura Urbana de Shanghái, y el escultor Zhou Yang.
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