DIF de Agua Prieta gana primer lugar en el segundo concurso de altares en Douglas para conmemorar el Día de Muertos

Por segundo año consecutivo, el jardín de la Galería de Arte de Douglas, lució colorido y festivo para recibir a más de cincuenta personas que acudieron a conocer los participantes en el Segundo Concurso conmemorativo del Día de Muertos, organizado por la ciudad de Douglas, Arizona, la Galería de Arte, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y el Consulado de México.

Entre los participantes estuvieron, los maestros René Samaniego y Maribel Enríquez, directores del Instituto México, cuyo altar homenajeó al músico mexicano Juventino Rosas; Centro Comunitario D.I.F. de Agua Prieta, Sonora, dedicó el altar a la memoria de amigos y familiares, finalmente Two Flags Computer and Systems, recordó mediante su altar a personalidades fallecidas recientemente.

Mientras observaba los altares y aprendía un poco sobre una tradición mexicana tan significativa, el público pudo saborear delicioso pan de muerto y atole champurrado, con música folklórica mexicana de fondo. Jóvenes de ambos lados de la frontera aprovecharon el concurso para disfrazarse de la celebre Catrina y Llorona, atrayendo las miradas de propios y extraños.

Como ya es tradición, los asistentes al evento votaron por sus altares favoritos para escoger a los ganadores; mismos que fueron revelados al final de la velada. Obteniendo el primer lugar la muestra montada por el D.I.F de Agua Prieta, Sonora, lo peculiar del evento es que para definir el segundo lugar se presentó un empate, por lo que los directores del Instituto México y Two Flags Computer compartieron dicho honor.

Los galardones fueron entregados el Cónsul Oscar Antonio de la Torre Amezcua, quien invitó a los ahí presentes a contagiarse del “ánimo festivo con que los mexicanos vemos a la muerte”, subrayó que “a pesar de que exista un panorama de desanimo generalizado, las tradiciones como el Día de Muerto son las que nos mantienen vivos” y convocó a toda la población a unirse a este “mágico ritual que nos mantiene conectados a nuestros seres queridos, porque ellos seguirán con nosotros, mientras nosotros sigamos invitándolos a visitarnos”.